“Cómo extraño abrazar a mi madre de 93 años, las reuniones con la familia, amigos y el fútbol playa” … Jorge Orozco Pérez, el aficionado #1 del equipo de Matapalo no oculta que la pandemia ha venido a cambiar la vida de muchos y ha dejado un gran aprendizaje de que “lo material no vale nada, que somos diminutos y que el único que tiene poder sobre la tierra es Dios”.
El Covid-19 lo ha afectado económicamente también, pues en los últimos 35 años se ha dedicado a ser comerciante y con toda la emergencia sanitaria y restricciones las ventas se vinieron al suelo por lo que debió buscar por el momento otro trabajo para poder comer.
“Gracias a Dios estoy trabajando con un hermano mío en decoración de casas, él tiene que cumplir con varios contratos y me da trabajito para ganarme algo y así poder subsistir. Yo siempre me he dedicado a lo que es el comercio con transportistas y con clientes que tengo en diferentes partes del país, pero ahorita nadie compra, no hay dinero, hay muchos despidos, la situación es apremiante así que uno debe buscar cómo generar ingresos”, comentó Orozco, quien añadió que siente que la gente no se cuida como debe por esta pandemia.
“Uno realmente ve en la calle que las personas no se cuidan, creen que esto es un juego, pero los que hemos tenido que buscar trabajo sabemos que la situación no es jugando. Y a nivel familiar es durísimo no poder estar por ejemplo con mi mamá, verla a una distancia de 20 metros, no poder abrazarla y ni me diga el hecho de que ya los domingos no hay fútbol playa la verdad que todo eso me hace mucha falta”.
Mejor conocido como “Zorro” este fiel aficionado de Matapalo llegó al deporte de la arena hace tres años por la invitación de Alex Vargas, jugador del equipo.
“Sí recuerdo que un viernes me dijo ‘mirá Zorrito tenemos un proyecto nuevo de un equipo de fútbol playa y vamos a debutar en Hatillo por si quiere acompañarnos’ y yo claro que acepté y desde ahí me enamoré de la disciplina, no me pierdo ni un solo partido del equipo”.
Orozco indicó que en la arena tiene muchos amigos de los diferentes equipos, pero apoya a muerte a su equipo de Matapalo. “Conocí un poco tarde este deporte quizás con unos años menos hubiera hasta jugado, sin embargo, me he preocupado por aprender, he hecho algunos cursos y espero completar todas las licencias porque uno no sabe a un futuro”, finalizó.
Don Jorge indicó que el fútbol playa vino a cambiar también a la comunidad de Matapalo porque así los jóvenes practican deporte y dejan de perder el tiempo en otras cosas.